El
RESUMEN
La acción de resumir implica sintetizar
aquello que un texto nos dice. Todo resumen, por tanto, significa una
transformación de un texto (texto
original) en otro texto (resumen)
que refleja en forma general y breve las ideas principales del primero y deja
al margen las secundarias. Desde una perspectiva formal, debe presentar
coherencia con la estructura del texto original y cierto paralelismo en su
exposición.
Aunque aparentemente sea una acción
relativamente fácil exige cierta capacidad intelectual que nos permita
reconocer lo importante y lo accesorio de un texto. La realización de un buen
resumen es muestra inequívoca de una gran capacidad de comprensión para hallar
la síntesis adecuada. Desde el punto de
vista formal suele decirse que un buen resumen debe oscilar entre un tercio y
una quinta parte del texto original. La brevedad es una de las características
esenciales del resumen.
De manera general podemos señalar los
pasos siguientes como necesarios para la realización de un resumen:
- Lectura
exploratoria del texto
- Lectura
detenida e identificación de tema y subtemas
- Determinación
de la estructura del texto (introducción,
cuerpo, conclusión)
- Subrayado
de las ideas principales
- Redacción
del resumen.
Los tres primeros pasos se corresponden
con las acciones básicas de lectura y de comprensión del texto base, descritas
en el Informe de Lectura.
El resumen debe respetar en todo momento
la organización del texto original (expositivo, argumentativo, etc.). Para ello deben llevarse a cabo los dos
últimos pasos (subrayado / esquema y
redacción del resumen) propuestos, que se explican a continuación:
El
subrayado
Una de las principales pautas a
tener en cuenta a la hora de resumir un texto es subrayar y esquematizar, a
medida que se lee, aquellos datos e
ideas más importantes en la configuración del texto, objeto de resumen. La técnica del subrayado es muy positiva
porque, por medio de ella, se intenta destacar las ideas principales del texto
leído, acción que constituye la fase preliminar de un resumen.
Para un subrayado útil debe
tenerse en cuenta:
- La
cantidad de texto subrayado depende de la importancia del tema y del
conocimiento que se tenga del mismo.
- Nunca
se debe subrayar en la primera lectura, porque todo nos parecería
importante.
- El
texto subrayado debe tener sentido por sí mismo.
- Si
con una sola palabra se puede resaltar una idea, no hace falta marcar
dos.
Estas pautas deben considerarse
como premisas para orientar la lectura y demás trabajos a partir del texto
original.
En una segunda lectura tomaremos
como texto base el subrayado.
El
esquema
Junto con el subrayado, y
dependiendo de la longitud del texto original, resulta conveniente realizar un
esquema que ayude a visualizar a las ideas principales. El esquema, en la
mayoría de los casos, surge de aquellas ideas que hemos subrayado en el texto.
Desde el punto de vista formal, suelen destacarse una serie de requisitos:
- Funcionalidad:
que se pueda visualizar todo de una vez.
- Estilo
telegráfico: expresiones o palabras que sean significativas y representen
ideas esenciales del texto.
- Organización
de las ideas: las ideas más
importantes a la izquierda, las secundarias a la derecha.
Hay varias formas de representar el esquema. Se puede hacer de forma
numérica o mediante llaves. El
organizado de forma numérica, aunque sea más riguroso, es más confuso, ya que
al describir más de tres subdivisiones se complica la comprensión de los
diferentes subtemas. El esquema
representado mediante llaves, al ser más visual, cumple mejor dicha función de
inmediatez y, aunque aparezcan más subdivisiones, la ordenación aclara los
contenidos e ideas correspondientes a cada tema.
La
redacción
No se puede incluir ningún dato que no
exista en el texto original y se pueden utilizar las ideas principales al pie
de la letra.
El resumen debe ser coherente, para ello es indispensable redactarlo correctamente,
con ajuste a las ideas subrayadas, las cuales se deben enlazar con conectores
adecuados.
Bibliografía
Instituto
Cervantes.
(2007). Saber Escribir. Madrid,
Aguilar. 513 p.
Pérez S., Juan
& Plata de T., Cruz.
(2006). Manual de Expresión Escrita. Medellín, Sello Editorial.
EL
PROTOCOLO
Un protocolo es una síntesis que
contiene los puntos más relevantes tratados durante un seminario, postgrado,
diplomado o curso en general. Más que un
acta o un simple resumen, es una descripción ordenada y objetiva de los temas,
de las acciones o sucesos que se realizaron durante una sesión o evento
académico específico (visita,
conferencia, taller, etc.). Es
importante destacar que más que salvar un orden cronológico, el protocolo debe
buscar una lógica de lo desarrollado durante el evento, de tal manera que
cualquiera que no haya asistido pueda enterarse con la sola lectura de este
documento.
Composición del protocolo:
-
Identificación
espacial:
Ciudad,
fecha y hora, lugar específico.
-
Objetivo
del evento:
Redacción
de objetivos.
-
Descripción
del evento:
Detallar
con exactitud si se trata de una exposición, un trabajo de grupo, un taller,
una plenaria o dinámica.
-
Temas
y tratados
Se presentan en orden de importancia o
cronológico los principales aportes teóricos y la manera como se desarrollaron,
sin extenderse demasiado.
-
Aportes
Deben
agregarse las intervenciones más destacadas de los asistentes, bien en
preguntas o complementando el tema.
-
Tareas
asignadas
Es
importante, no sólo mencionar trabajos, lecturas o ejercicios pendientes, si
los hay, sino también, destacar a las personas responsables de dirigirlos o
realizarlos.
BIBLIOGRAFÍA
Cassany, D. (1997). Reparar la Escritura. Barcelona , Graó.
Instituto Cervantes. (2007). Saber
Escribir. Madrid, Aguilar. 513 p.
Pérez S., Juan
& Plata de T., Cruz.
(2006). Manual de Expresión Escrita. Medellín, Sello Editorial. 189 p.
El
RESUMEN
La acción de resumir implica sintetizar
aquello que un texto nos dice. Todo resumen, por tanto, significa una
transformación de un texto (texto
original) en otro texto (resumen)
que refleja en forma general y breve las ideas principales del primero y deja
al margen las secundarias. Desde una perspectiva formal, debe presentar
coherencia con la estructura del texto original y cierto paralelismo en su
exposición.
Aunque aparentemente sea una acción
relativamente fácil exige cierta capacidad intelectual que nos permita
reconocer lo importante y lo accesorio de un texto. La realización de un buen
resumen es muestra inequívoca de una gran capacidad de comprensión para hallar
la síntesis adecuada. Desde el punto de
vista formal suele decirse que un buen resumen debe oscilar entre un tercio y
una quinta parte del texto original. La brevedad es una de las características
esenciales del resumen.
De manera general podemos señalar los
pasos siguientes como necesarios para la realización de un resumen:
- Lectura
exploratoria del texto
- Lectura
detenida e identificación de tema y subtemas
- Determinación
de la estructura del texto (introducción,
cuerpo, conclusión)
- Subrayado
de las ideas principales
- Redacción
del resumen.
Los tres primeros pasos se corresponden
con las acciones básicas de lectura y de comprensión del texto base, descritas
en el Informe de Lectura.
El resumen debe respetar en todo momento
la organización del texto original (expositivo, argumentativo, etc.). Para ello deben llevarse a cabo los dos
últimos pasos (subrayado / esquema y
redacción del resumen) propuestos, que se explican a continuación:
El
subrayado
Una de las principales pautas a
tener en cuenta a la hora de resumir un texto es subrayar y esquematizar, a
medida que se lee, aquellos datos e
ideas más importantes en la configuración del texto, objeto de resumen. La técnica del subrayado es muy positiva
porque, por medio de ella, se intenta destacar las ideas principales del texto
leído, acción que constituye la fase preliminar de un resumen.
Para un subrayado útil debe
tenerse en cuenta:
- La
cantidad de texto subrayado depende de la importancia del tema y del
conocimiento que se tenga del mismo.
- Nunca
se debe subrayar en la primera lectura, porque todo nos parecería
importante.
- El
texto subrayado debe tener sentido por sí mismo.
- Si
con una sola palabra se puede resaltar una idea, no hace falta marcar
dos.
Estas pautas deben considerarse
como premisas para orientar la lectura y demás trabajos a partir del texto
original.
En una segunda lectura tomaremos
como texto base el subrayado.
El
esquema
Junto con el subrayado, y
dependiendo de la longitud del texto original, resulta conveniente realizar un
esquema que ayude a visualizar a las ideas principales. El esquema, en la
mayoría de los casos, surge de aquellas ideas que hemos subrayado en el texto.
Desde el punto de vista formal, suelen destacarse una serie de requisitos:
- Funcionalidad:
que se pueda visualizar todo de una vez.
- Estilo
telegráfico: expresiones o palabras que sean significativas y representen
ideas esenciales del texto.
- Organización
de las ideas: las ideas más
importantes a la izquierda, las secundarias a la derecha.
Hay varias formas de representar el esquema. Se puede hacer de forma
numérica o mediante llaves. El
organizado de forma numérica, aunque sea más riguroso, es más confuso, ya que
al describir más de tres subdivisiones se complica la comprensión de los
diferentes subtemas. El esquema
representado mediante llaves, al ser más visual, cumple mejor dicha función de
inmediatez y, aunque aparezcan más subdivisiones, la ordenación aclara los
contenidos e ideas correspondientes a cada tema.
La
redacción
No se puede incluir ningún dato que no
exista en el texto original y se pueden utilizar las ideas principales al pie
de la letra.
El resumen debe ser coherente, para ello es indispensable redactarlo correctamente,
con ajuste a las ideas subrayadas, las cuales se deben enlazar con conectores
adecuados.
Bibliografía
Instituto
Cervantes.
(2007). Saber Escribir. Madrid,
Aguilar. 513 p.
Pérez S., Juan
& Plata de T., Cruz.
(2006). Manual de Expresión Escrita. Medellín, Sello Editorial.
EL
PROTOCOLO
Un protocolo es una síntesis que
contiene los puntos más relevantes tratados durante un seminario, postgrado,
diplomado o curso en general. Más que un
acta o un simple resumen, es una descripción ordenada y objetiva de los temas,
de las acciones o sucesos que se realizaron durante una sesión o evento
académico específico (visita,
conferencia, taller, etc.). Es
importante destacar que más que salvar un orden cronológico, el protocolo debe
buscar una lógica de lo desarrollado durante el evento, de tal manera que
cualquiera que no haya asistido pueda enterarse con la sola lectura de este
documento.
Composición del protocolo:
-
Identificación
espacial:
Ciudad,
fecha y hora, lugar específico.
-
Objetivo
del evento:
Redacción
de objetivos.
-
Descripción
del evento:
Detallar
con exactitud si se trata de una exposición, un trabajo de grupo, un taller,
una plenaria o dinámica.
-
Temas
y tratados
Se presentan en orden de importancia o
cronológico los principales aportes teóricos y la manera como se desarrollaron,
sin extenderse demasiado.
-
Aportes
Deben
agregarse las intervenciones más destacadas de los asistentes, bien en
preguntas o complementando el tema.
-
Tareas
asignadas
Es
importante, no sólo mencionar trabajos, lecturas o ejercicios pendientes, si
los hay, sino también, destacar a las personas responsables de dirigirlos o
realizarlos.
BIBLIOGRAFÍA
Cassany, D. (1997). Reparar la Escritura. Barcelona , Graó.
Instituto Cervantes. (2007). Saber
Escribir. Madrid, Aguilar. 513 p.
Pérez S., Juan
& Plata de T., Cruz.
(2006). Manual de Expresión Escrita. Medellín, Sello Editorial. 189 p.
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